¿Qué tiene que ver el pintor Murillo con Galileo? A veces nos encontramos con cosas aparentemente inconexas, pero si seguimos indagando, si tenemos curiosidad –Ut sciat,curiositas est- podemos sorprendernos con lo extraordinario.
Seguro que conocéis la frase “eppur si muove” -o «e pur si muove»-. Durante largo tiempo se extendió la creencia de que Galileo Galilei (1564 – 1642) había pronunciado, murmurando -con la lógica científica de quien se niega a aceptar aquellos principios dogmáticos, no validados por la experiencia y la observación- estas palabras retadoras tras retractarse del heliocentrismo copernicano, según el modelo en el que el Sol (y no la Tierra) se sitúaba en el centro del Universo.
Hay gente que es víctima de su época y se siente obligada a someterse a unas determinadas convenciones sociales o culturales. Unos (la religión, el mercado, Mark Zuckenberg…) las imponen y otros las acatan. Ergo hay victimas y verdugos. La Resistencia es sólo para valientes. La Santa Inquisición consideraba el heliocentrismo copernicano como una ofensa, es decir, el hecho de que la tierra no fuera el centro del universo. Durante mucho tiempo se debatió si Galileo habría pronunciado esta frase en mismo juicio que tuvo frente a la Iglesia, que no aceptaba esta teoría basada en la observación científica y lo había acusdo de herejía. En 1633, después de que el Santo Oficio obligara al científico a retractarse de sus principios, Galileo habría murmurado esas presisas palabras: “eppur si muove” (Y sin embargo, se mueve).
Nadie sabe si esto es cierto o no, pero se repitió en numerosas ocasiones y a día de hoy es una frase popularmente conocida, como alegato de la defensa de los principios de la experimentación y la observación científica.
Sin embargo, en 1911 tuvo lugar un suceso que aporta un dato más sobre estas conjeturas. Según un texto publicado por el biógrafo Stillman Drake, una familia belga propietaria de un cuadro que representaba a Galileo Galilei, pintado por el artista español Bartolomé Esteban Murillo, ordenó restaurar el cuadro[1].
La pintura representaba a Galileo en prisión y estaba fechada en 1643, sólo 10 años más tarde de la celebración del citado juicio y un año después de su muerte. Supuestamente, al quitar el marco del cuadro de Murillo, sus propietarios observaron que el lienzo era más amplio de lo que representaba y descubrieron que, precisamente, tenía escrita una frase en la parte inferior, ¿sabéis cual era? Exacto: «eppur si muove».
Aquí os dejo un documental muy kitsch sobre nuestro mensajero de las estrellas.
[1] Portrait of Galileo Galilei in prison – In 1911, the words “E pur si muove” were found on a Spanish painting which had just been acquired by an art collector, Jules van Belle, of Roulers, Belgium. Plate XVI in »Memorials of Galileo (1564–1642)», 1929, by J.J. Fahie.